Durante esta época del año, cuando se acerca la primavera, la mayoría de la gente de Chicago está lista para recibir el clima caliente.
Sin embargo, incluso aquellos que anhelan el verano todavía se preparan, anticipando el repunte de la violencia que suele acompañar el verano.
Independientemente de la época, el tiempo inusualmente cálido significa un mayor riesgo de tiroteos en las ciudades más grandes del país, y en Chicago y otros lugares del noreste y el medio oeste, los aumentos de violencia armada son más pronunciados en los días más calurosos, según un estudio reciente publicado en JAMA Network Open.
El caos reciente en el centro de la ciudad que provocó el tiroteo de dos adolescentes, en una noche cálida, fue un recordatorio desagradable de lo que pueden traer los meses de junio, julio y agosto.
Pero los datos muestran que si el alcalde electo Brandon Johnson puede duplicar la cantidad de trabajos de verano disponibles para los adolescentes, como prometió hacer, podría ayudar a frenar el crimen.
Esa propuesta, junto con la muestra pública de apoyo a los jóvenes el sábado, es una señal para ellos de que los adultos se preocupan por ellos y quieren darles un propósito.
El desafío con el plan de Johnson es moverse rápido. Cuando asuma el cargo el mes que entra, la fecha límite de la Municipalidad para solicitar un empleo de verano será dos semanas después y él se verá obligado a gastar el presupuesto establecido por la administración saliente de la alcaldesa Lori Lightfoot, como reportó Mariah Woelfel de WBEZ.
Por lo tanto, las empresas, las organizaciones comunitarias y las agencias gubernamentales asociadas deben unirse rápidamente a la Municipalidad para proporcionar los fondos necesarios para impulsar las oportunidades para los adolescentes y adultos jóvenes a través del programa de verano One Summer Chicago.
También es bienvenida una mayor coordinación y preparación con la Policía de Chicago, como prometió el nuevo jefe de gabinete de Johnson. Pero más trabajos de verano para los jóvenes contribuirán en gran medida a mantenerlos fuera de problemas y potencialmente a mantener la ciudad más segura, como sugiere una investigación anterior de la University of Chicago Urban Labs: La investigación encontró que los arrestos por delitos violentos de los participantes de One Summer Chicago disminuyeron.
Chicago puede caminar y mascar chicle al mismo tiempo: Responsabilizar a los jóvenes cuando cometen delitos, mientras se asegura de ofrecerles una oportunidad, no aislarlos rápidamente.
La marcha en el centro del sábado les hizo saber que muchas personas los respaldan.
“No podemos dejar perder una generación”, dijo el obispo Tavis Grant, director ejecutivo nacional de Rainbow PUSH Coalition.
Como ciudad, depende de nosotros tratar de evitar que los adolescentes y adultos jóvenes se desvíen del camino adecuado, empujándolos continuamente en la dirección correcta.
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