Los maestros entraron rápidamente a la escuela primaria Blaine en el lado norte el martes por la mañana, ansiosos por salir del frío pero reacios a hablar sobre la amarga disputa entre el Sindicato de Maestros de Chicago (CTU) y los oficiales de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS).
“Estoy contenta de estar de vuelta”, dijo una maestra que no quiso dar su nombre.
Lo mismo ocurrió en la escuela primaria McCutcheon, donde los maestros se negaron a comentar o remitieron las preguntas al representante escolar del sindicato.
Los maestros volvieron a sus aulas por primera vez en una semana después de que la cámara de delegados del sindicato votara 389-226 el lunes por la noche para suspender el paro laboral. Se espera que los 25,000 miembros del CTU voten a finales de esta semana para aprobar el acuerdo propuesto.
Se espera que los estudiantes regresen al aprendizaje en persona el miércoles.
CPS no ofreció restablecer una métrica para el cierre de escuelas en todo el distrito y no aceptó un programa de pruebas automático, dos de las demandas más prominentes de los maestros. El distrito tampoco aceptó volver a las clases en persona el 18 de enero, como había planeado el sindicato.
Pero los funcionarios ofrecieron aumentar las pruebas en todas las escuelas a al menos el 10% de su población estudiantil. Los estudiantes registrados para las pruebas se seleccionarían al azar cada semana. A todo el personal se le ofrecerá la prueba esta semana.
Aunque el distrito acordó tener un programa de pruebas opcionales, se comprometió a trabajar con el CTU para aumentar las pruebas y la vacunación de los estudiantes al 100% para el 1 de febrero. CPS establecería bancos telefónicos donde el personal ayudaría a llamar a los padres. Alrededor del 20% de los estudiantes se han inscrito para las pruebas.
En cuanto a los cierres de escuelas individuales, CPS se comprometió con el CTU y acordó cerrar un edificio por lo menos cinco días si el 30% o más de sus maestros están ausentes durante dos días consecutivos debido a casos positivos o cuarentenas, y si los sustitutos no pueden conseguir tener ausencias por debajo del 25%. Una escuela también cerraría si el 40% de sus estudiantes están en cuarentena.
CPS no garantizó que los días perdidos se recuperarían al final del año, dejando a los miembros de CTU sin garantías de que se les pagaría.