Los trabajadores de Authentico Foods dicen que les preocupa que un cierre temporal dure más de dos semanas y afirman que los despidos son represalias por organizarse.
El fabricante de tortillas y tamales, con sede en Archer Heights, despedirá a 60 trabajadores de sus fábricas en tres sitios de producción a partir del lunes. La compañía dijo que espera reanudar la producción el 15 de abril.
Authentico citó “un exceso de inventario y pedidos de compra limitados para las próximas semanas”.
Los trabajadores fueron informados de los despidos en cartas entregadas el miércoles.
Authentico Foods no respondió llamadas para hacer comentarios.
Los empleados de Authentico han estado trabajando con Arise Chicago, una organización de derechos de los trabajadores, durante más de dos años. Los despidos se produjeron aproximadamente una semana después de que los trabajadores solicitaron una reunión con la gerencia, según Arise Chicago.
Los trabajadores también entregaron cartas el 1 de marzo y el 6 de noviembre.
“Decidí involucrarme para mejorar las condiciones de todos nosotros”, dijo el operador de máquinas, Aldo Jiménez, en español, traducido por Shelly Ruzicka de Arise Chicago. “Quería que nos respetaran [no solo] como trabajadores sino como personas”.
Los trabajadores presentaron el jueves una denuncia por represalias ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés). Arise Chicago cree que el anuncio de despido también viola las leyes laborales.
Manuel Henríquez dijo que le molestó la forma en que se notificó a los empleados.
“No fue algo cara a cara. Simplemente nos dieron esta carta que realmente no parecía la forma correcta para que la empresa nos informara”, dijo Henríquez en español, traducido por Ruzicka.
Henríquez, quien ha trabajado en la compañía durante más de un año, dijo que la gerencia presionó a los trabajadores para que aumentaran la producción y luego envió a los trabajadores a casa temprano.
“Ahora hay menos horas y creo que desde que empezamos a organizarnos, parece que nos han estado reduciendo las horas”, dijo Henríquez.
Henríquez dijo que sin sueldo, le preocupa cómo podrá mantener a su familia de cinco. Le preocupa que el despido se extienda más de dos semanas.
“El costo de vida y el aumento de la inflación harán que esto sea muy difícil”, dijo. “Estamos realmente impactados por la decisión”.
A Jiménez también le preocupa cómo mantendrá a su familia, que incluye a niños que están en la escuela y a su madre, y describe el despido como “una ruptura económica”.
“Voy a tener que intentar buscar otro trabajo, como un trabajo de corto plazo, pero no sé cuánto tiempo me tomará conseguir un trabajo que reemplace esos sueldos”, dijo Jiménez.
