El gobernador J.B. Pritzker se unió el lunes a los gobernadores demócratas de otros ocho estados para pedirle al Presidente Joe Biden y al Congreso que “negocien rápidamente” un acuerdo de seguridad fronteriza que incluya financiación para los estados y ciudades que reciben miles de migrantes.
“Como gobernadores que representan a más de 100 millones de estadounidenses, escribimos para pedir a Washington, D.C. que trabajemos juntos para resolver lo que se ha convertido en una crisis humanitaria”, se lee en la carta, encabezada por la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul.
“La llegada sostenida de personas que buscan asilo y que requieren refugio y asistencia, debido a la falta de acción del Congreso en cuanto a infraestructura y políticas, sólo puede abordarse con apoyo organizacional y financiamiento federal para satisfacer las necesidades humanitarias y de seguridad pública de nuestras comunidades locales”, decía la carta.
La carta está firmada por Pritzker, Hochul, la gobernadora de Arizona Katie Hobbs, el gobernador de California Gavin Newsom, el gobernador de Colorado Jared Polis, el gobernador de Maryland Wes Moore, la gobernadora de Massachusetts Maura Healey, el gobernador de Nueva Jersey Phil Murphy, y la gobernadora de Nuevo México Michelle Luján Grisham.
El Congreso envió a Biden la semana pasada un proyecto de ley de financiación a corto plazo que financiaría agencias federales hasta principios de marzo. La medida se produjo mientras continúan las negociaciones sobre otro paquete de gastos que proporcionaría fondos para Ucrania e Israel y ayudaría a asegurar la frontera entre Estados Unidos y México. Biden busca un paquete de $110 mil millones.
La carta de los gobernadores demócratas decía que las consideraciones políticas están retrasando una ayuda muy necesaria en sus estados y ciudades, e instaron a que se apruebe por lo menos un “nivel mínimo de financiación”.
“Mientras las motivaciones políticas continúan retrasando las negociaciones, nuestra economía, estados y localidades son los más afectados por las deficiencias del sistema de inmigración existente”, dice la carta.
“Por lo tanto, al regresar a Washington para reanudar el trabajo sobre medidas críticas de financiamiento federal, instamos encarecidamente al Congreso y a la Administración a negociar rápidamente un acuerdo sobre un paquete legislativo de seguridad fronteriza que incluya coordinación federal y descompresión en las fronteras sur y norte; financiación federal para los estados y ciudades fronterizos e interiores que reciben recién llegados; y un compromiso serio para modernizar nuestro sistema de inmigración en los Estados Unidos”.
Al pedir ayuda, los gobernadores también escribieron que “está claro que nuestro sistema nacional de inmigración está desactualizado y no está preparado para responder a esta migración global sin precedentes”.
El presupuesto de $16,700 millones para 2024 del alcalde Brandon Johnson incluía sólo $150 millones para una crisis migratoria que ahora le está costando a la Ciudad de Chicago $40 millones al mes.
El alcalde dijo que presupuestó esos $150 millones para mantener la presión política sobre los gobiernos estatal y federal para que hagan más para ayudar a Chicago con una crisis que, según afirmó, ninguna gran ciudad está equipada para manejar.
Desde agosto de 2022, Illinois ha proporcionado o comprometido más de $638 millones para abordar la crisis migratoria, incluyendo $115 millones en financiamiento directo a la Municipalidad. Los $160 millones adicionales se destinaron a apoyar la crisis migratoria de la ciudad, pero no se entregaron directamente a la Municipalidad.
Unos 35,000 migrantes han llegado a la ciudad desde agosto de 2022. Unos 14,300 se encuentran en 28 refugios de la ciudad.
