Las primeras vacunas en Chicago fueron administradas

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La doctora de la sala de emergencias, la Dra. Marina Del Ríos, fue la primera persona en Chicago en ser vacunada contra COVID-19 el martes, una de los cinco trabajadores del hospital en recibir la vacuna.

“Es realmente un honor estar aquí y participar en este momento de la historia”, dijo Del Ríos, directora de Medicina de Emergencia Social de la Universidad de Illinois Health. “Como médica de urgencias que ha estado al frente de esta pandemia desde el primer día, puedo atestiguar que los trabajadores de la salud han estado ansiosos por que llegara este día”.

Los trabajadores de la salud en los hospitales serán los primeros en vacunarse y, en las próximas semanas, también se les ofrecerá la vacuna a los residentes y al personal de los asilos de ancianos.

Las cinco inyecciones se administraron en la mañana en el Hospital Loretto, un proveedor de atención médica comunitaria en el vecindario de Austin, que fue seleccionado por la Municipalidad como el lugar para recibir y administrar las primeras inyecciones.

Austin y el lado oeste se han visto muy afectados por el virus. La alcaldesa Lori Lightfoot usó el escenario en una conferencia de prensa para prometer un enfoque en vacunar a las comunidades negras y latinas que sufren desproporcionadamente de casos de COVID-19. Como parte del esfuerzo, Lightfoot dijo que será esencial seguir de cerca las tendencias demográficas para las vacunas.

“La equidad no es solo una parte de nuestra estrategia COVID-19, es [toda] nuestra estrategia”, dijo Lighftoot. “Cuando se trata del lanzamiento de nuestras vacunas, no se dejará a nadie atrás”.

Otros hospitales recibirán dosis de vacunas durante la semana. En total, se espera que Chicago reciba 23,400 dosis esta semana. Algunas dosis se enviarán directamente a los hospitales que tienen el almacenamiento frío necesario para la vacuna Pfizer, el primero en recibir una aprobación de uso de emergencia del gobierno.

Además de Del Ríos, el martes se vacunó a otros cuatro trabajadores de la salud del hospital del West Side: Elizabeth Zimnie, enfermera de la sala de emergencias del Norwegian American Hospital; Barbara Shields Johnson, enfermera de cuidados intensivos en Loretto; Jermilla Hill, técnica de atención al paciente en Loretto; y Mark Hooks, enfermero de la sala de emergencias de Loretto.

“Muchos de nosotros, especialmente aquellos de nosotros que nos identificamos con y servimos a las comunidades negras y latinas, hemos perdido compañeros de trabajo, amigos y familiares”, dijo Del Ríos. “Nos preocupa la capacidad de mantener seguros a nuestros pacientes en el entorno de hospitales abarrotados. Nos preocupamos por llevar COVID a casa con nuestras familias. Nos preocupamos de enfermarnos”.

Para los trabajadores de la salud, las vacunas iniciales son una señal de esperanza, agregó.

“Esta vacuna nos da alguna esperanza de que haya un punto final”, dijo Del Ríos. “Hay una luz al final del túnel”.

Ashlee Rezin Garcia/Sun-Times

Lightfoot y otros pidieron a los residentes de las comunidades de color más afectadas que confíen en la ciencia y se vacunen. Muchos residentes de esas comunidades sospechan de la investigación médica, lo que representa un gran desafío para los funcionarios de la Ciudad.

“Mis hermanos y hermanas negros y latinx, somos los que sufrimos de manera más desproporcionada de este virus”, dijo Ligthtoot. “Somos los que debemos dar un paso adelante y asegurarnos de estar protegidos de los estragos de este virus”.

La alcaldesa reconoció la tarea por delante de ganarse su confianza.

“Existe una desafortunado falta de confianza en todo el país cuando se trata de tomar esta vacuna, particularmente entre las comunidades predominantemente afroamericanas y latinas”, dijo Lightfoot. “Este es un desafío que debemos enfrentar y debemos superar”.

Poco después, otros cinco trabajadores de la salud recibieron la vacuna en el Centro Médico OSF Saint Francis en Peoria.

Las primeras 109,000 dosis se distribuyen esta semana entre 96 hospitales en todo el estado, priorizadas para 50 condados que sufren las tasas de muerte por coronavirus per cápita más altas.

Aproximadamente 43,000 de ellos fueron entregados a hospitales el martes. El gobernador J.B. Pritzker lo llamó “un comienzo para el estado de Illinois”.

La directora de Salud Pública de Illinois, la Dra. Ngozi Ezike, dijo que el objetivo es lograr la “inmunidad colectiva” en el estado al vacunar al menos a 10 millones de los aproximadamente 12.7 millones de residentes del estado. Ese proceso “llevará bastante tiempo”, dijo, dependiendo de cuántas vacunas reciban aprobación federal y cuántas personas confíen en ellas.

“Serán muchos, muchos meses; creo que la mayor parte de 2021 se dedicará a este esfuerzo”, dijo Ezike. “Pero estoy emocionada por el compromiso y el apoyo de la comunidad para hacer esto lo más rápido posible”.

Los reportajes de Brett Chase sobre el medio ambiente y la salud pública son posibles gracias a una subvención de The Chicago Community Trust.