Una voz que transmite y que te invita a escucharla, a cerrar los ojos, apagar el teléfono y estar presente, es algo que cada vez se vuelve más raro y único de encontrar. Y ese es el efecto que tiene escuchar a Silvana Estrada, la cantautora y compositora mexicana (Xalapa, Veracruz) que se presenta en Chicago este 2 de marzo para concluir su primera gira por Estados Unidos.
“El concierto en Nueva York fue épico”, recordó en conversación para La Voz. “Mi público es de Latinoamérica, principalmente de México, pero hay mucha presencia de anglosajones y de gente joven y mayor que, de alguna manera, entra en comunión a través de la música. Han sido shows bonitos, memorables. Todos los días me pellizco”, compartió.
Este efecto y convocatoria que tiene Estrada tiene que ver con su origen y su honestidad al hacer las cosas. Con dos álbumes en su haber “Lo sagrado” (2017) que se va musicalmente más hacia el jazz, y “Marchita”, lanzado este año pero que se grabó hace ya un par de años, que evoca la raíz del folclor latinoamericano y mexicano.

Silvana Estrada
Cortesía de Sol Talamantes
“Marchita” es un disco de diez temas entre ellos “Sabré olvidar”, “Te guardo” y “La enfermedad del siglo”, que le cantan al desamor y al dolor. Pero, al momento de sus conciertos, “Marchita” florece.
“Se vuelve divertido. ‘Marchita’ es un disco emocional e intenso, pero en los shows es un vacilón. Le bajo al drama del personaje y se disfruta mucho”, agregó.
El origen musical de Silvana, se gesta en casa —como se atestigua en su concierto Tiny Desk para NPR— y fue algo orgánico. Proveniente de una familia de músicos, de niña creció rodeada de música. Siempre supo que era lo suyo.
“En mi casa se escuchaba siempre como hilo conductor, música muy atemporal; eso me hizo muy feliz. De niña me enamoré de muchas voces. Aprendí que cantar es una manera de vivir, no en términos económicos, sino en términos más espirituales. Eso me sirvió: sentir que la música era un vehículo hacia un lugar mucho más ameno, más hermoso que la misma realidad”, compartió.
Sus papás son lauderos —artesanos que arreglan instrumentos de cuerdas. Por lo que en Silvana se quedaron grabados en sus recuerdos cuando los músicos acudían al taller familiar a recoger sus instrumentos. Esa alegría de volver a tenerlos entre sus manos y tocarlos de nuevo, escuchar esos sonidos, presenciar las pruebas de sonidos y que esos músicos se pasaran toda la tarde con ese gusto.
Cuando pasa por momentos complicados, Silvana se refugia en esos recuerdos y son los que le dicen que hace lo que hace, por amor a la música.
“Te das cuenta que la música cuando es honesta, cuando es un acto de abstracción del alma, genera mundos mucho más lindos y espacios muy bonitos, de virtud, donde poder estar mejor”, compartió.
Contar con el apoyo familiar, dijo, la hace sentir privilegiada. Al momento de encontrar su camino, también tomó lo que estaba a su alrededor: la poesía, la literatura, otras expresiones artísticas que le apasionan.
Y eso es lo que hace en su propuesta y que la hace sentir completa: unir música y poesía.
“La música que hago es este universo donde puedo explorar mis dos pasiones y descubrí el mundo de cantautores que es super extenso y muy extraño, hay muchas maneras de ser cantautora”, expresó.
Lo que ha sucedido en esta gira que cerrará en Chicago —donde debutó en octubre pasado, abriendo el concierto de los mexicanos Rodrigo y Gabriela en el Chicago Theatre— es para Silvana el resultado de trabajo y dedicación. Le interesa estar en la música, pero hay cosas que no busca cambiar ni negociar.
“Uno tiene que saber qué va a sacrificar y qué no. [En mi caso] sé que puedo sacrificar no tener premios, no tener el apoyo de una súper disquera, pero no sacrificaré mi integridad de artista. Es una industria extraña y complicada”, reflexionó.
“Al final, la canción es ese apartado de las artes que es más popular y democrático. Pero hay muchas presiones e intereses. La industria de la música está rodeada de gente que no es música, y eso lo complica. Hay que tener un granito de ‘hormiga atómica’ y aguantar, defender tu arte, no es lo que un ejecutivo que se preocupa por ver los números te recomienda; también es hacerle caso al corazón”, elaboró.
Ser parte de esa escena en la que también figuran cantautoras como las mexicanas Julieta Venegas, Natalia Lafourcade, Carla Morrison y la chilena nacionalizada mexicana Mon Laferte, hace que entre a un grupo que ha sido blanco de críticas y comentarios que son tan innecesarios como machistas.
No le interesa jugar ese juego.
“A mis colegas hombres nadie les dice nada. El trabajo de mis compañeras es diferente, la cualidad vocal o estética. Si vamos a jugar ese juego tan destructivo, habría que incluir a los hombres. En México, la vida de las mujeres se respeta muy poco. Al final, que haya 10 feminicidios al día no es cualquier cosa”, expresó.
Y entre ellas hay hermandad. Prueba es la colaboración que hizo con Natalia Lafourcade y Mon Laferte al cantar “La llorona” en vivo o el mismo tema con Natalia y Eli Guerra, donde cada una luce su talento y da espacio a las otras.
“Esta idea de que mujeres poderosas como Natalia [Lafourcade] y Julieta [Venegas], son una amenaza para los hombres es falsa. También es mentira que lo sean para las cantantes jóvenes y viceversa. Ellas son un ejemplo. En mi caso, la gente que me ha apoyado en mi carrera son mujeres” agregó Estrada.
Al término de la gira y luego de un descanso, Silvana presentará un EP de música que era “demasiado feliz” para estar en “Marchita” y lanzará una canción que adelantó es muy especial.
En abril entrará al estudio y se preparará para regresar más adelante a EE.UU. donde ya está confirmada su actuación en el Festival Los Dells, edición San Bernardino California, a realizarse el 2 de abril y donde comparte cartel con los mexicanos Cristian Nodal, Becky G, el puertorriqueño Don Omar y la chilena Ana Tijoux, por solo mencionar algunos, y en septiembre estará presente en el Festival Vive Latino edición Zaragoza, España.
Silvana Estrada se presenta este 2 de marzo en el Schubas, 3159 N. Southport Ave. Las puertas abren a las 7:30 pm. y el concierto comienza a las 8 p.m. Las entradas, según el sitio del bar, están ya agotadas. Para más información sobre Silvana, su música y propuesta, visitar silvanaestrada.com.