Más de 150 asistentes de vuelo, a los que se unieron los congresistas demócratas Jesús “Chuy” García y Jan Schakowsky, formaron un piquete frente al Aeropuerto O’Hare el martes para protestar por la falta de negociaciones contractuales y exigir mejores salarios y condiciones de trabajo.
A los asistentes de vuelo de Chicago se unieron miles de asistentes de vuelo de otras grandes ciudades, como Nueva York, Los Ángeles y Boston, en el marco del Día Mundial de Acción de los Asistentes de Vuelo. Más de dos tercios de los auxiliares de vuelo estadounidenses de 24 compañías aéreas están negociando sus contratos, entre ellas United Airlines, con sede en Chicago, American Airlines y Southwest Airlines.
“Somos la cara de nuestras compañías aéreas. Nos merecemos mejores normas laborales, jornadas más cortas y periodos de descanso más largos”, declaró Dray Howard, presidente de la Asociación de Auxiliares de Vuelo Profesionales, con sede en Chicago, durante una rueda de prensa.
Los asistentes de vuelo de American Airlines no han visto un aumento salarial o de costo de la vida en cinco años, dijo Howard, y algunos de los nuevos contratados apenas pueden sobrevivir, incluso cuando hacen viajes en sus días de descanso, dijo.
“No somos sólo números en una hoja de cálculo. No somos sólo números de empleados. Somos asistentes de vuelo. Somos madres, padres”, dijo Howard.
Mientras los manifestantes gritaban “un contrato ya”, un pasajero pasaba por allí y se golpeó el pecho con la mano al ritmo de las demandas, mientras hacía rodar su maleta con la otra mano. Emmanuel De George, de 39 años, dijo que apoyaba a los asistentes de vuelo y que espera que les paguen mejor.
“Creo que los precios de los boletos son tan altos ¿por qué no podemos pagarlos?”, dijo. “Estaría bien que parte del dinero que pagamos por los boletos fuera a parar a la gente que realmente nos mantiene seguros en el aire”.
Las protestas en O’Hare fueron organizadas por tres sindicatos de asistentes de vuelo: la Asociación de Asistentes de Vuelo (AFA, por sus siglas en inglés), que representa a los trabajadores de múltiples aerolíneas, incluida United Airlines; la Asociación de Asistentes de Vuelo Profesionales, que representa a los trabajadores de American Airlines; y el Sindicato de Trabajadores de Transporte, que representa a los trabajadores de múltiples aerolíneas, incluida Southwest.
Southwest dijo en un comunicado que llegó a un acuerdo con TWU 556 en octubre de 2023 y está “programado para reunirse la próxima semana con el sindicato y la Junta Nacional de Mediación para continuar trabajando hacia un acuerdo que beneficie a nuestros asistentes de vuelo y Southwest.”
El piquete no formaba parte de una huelga. Según la ley federal, los trabajadores de las aerolíneas deben obtener permiso del gobierno federal para hacer huelga.
“El mediador federal solicitado por la AFA ha programado nuestra primera sesión de negociaciones para el 19 de marzo”, dijo United Airlines en un comunicado el martes. “Estamos deseando trabajar con la AFA para reducir los problemas para que podamos seguir trabajando hacia un acuerdo líder en la industria para nuestros asistentes de vuelo”.
Un portavoz de American Airlines dijo en un comunicado: “Apreciamos y respetamos el derecho de nuestros asistentes de vuelo a hacer piquetes y entendemos que es su manera de decirnos la importancia de conseguir un contrato, y los escuchamos. Tenemos un historial comprobado de alcanzar nuevos acuerdos para nuestro equipo, asegurando que se les paga lo mejor de la industria. Ese es nuestro mismo objetivo para nuestros asistentes de vuelo. La propuesta que tenemos sobre la mesa desde septiembre de 2023 incluye un aumento salarial, la incorporación de un pago de embarque y otras mejoras significativas. Seguimos en la mesa de negociaciones, dispuestos a llegar a un acuerdo y confiamos en alcanzarlo pronto.”
Según Scott Pejas, presidente de la sección de Chicago de la Asociación de Asistentes de Vuelo, uno de los principales puntos de fricción para los sindicatos es el pago de embarque. La mayoría de los asistentes de vuelo no cobran hasta que se cierran las puertas del avión, lo que significa que el tiempo que pasan esperando en el aeropuerto o ayudando a los pasajeros a embarcar no se les paga.
“La mitad del tiempo que pasamos en el trabajo no nos pagan”, afirma Pejas. “Es hora de que nos paguen por todo el tiempo que estamos de servicio. Me parece ridículo que no nos paguen por eso”.
García, miembro del grupo sindical, dijo que los asistentes de vuelo merecen un aumento, especialmente en un momento en que más personas están viajando.
“Se están obteniendo ganancias récord. La prosperidad debería compartirse con los trabajadores que hacen que volar sea un éxito”, dijo García.
Schakowsky, también miembro del grupo sindical, dijo que la lucha de los asistentes de vuelo por un mejor contrato forma parte de un aumento de la organización sindical en todo el país.
“Más estadounidenses apoyan a los trabajadores organizados más que nunca en la historia, y están luchando por sus derechos y ganando”, afirmó.
