El domingo por la noche sonaron disparos en el campus de Evanston de la Universidad Northwestern, que conmocionaron a la comunidad universitaria antes de que la policía diera el aviso de que todo estaba resuelto.
Un mensaje inicial enviado a la comunidad universitaria como a las 10:53 p.m. decía que había una “amenaza activa” en el campus. Los estudiantes, el personal y los profesores recibieron instrucciones de “correr, esconderse, luchar”.
Poco después de las 11 p.m., la policía del campus se encontraba en el lugar cerca de 70 Arts Circle Drive (cerca de la Escuela de Música Bienen) investigando los reportes, según funcionarios de la universidad. Sobre las 11:44 p.m., la policía confirmó que no había heridos y dio el visto bueno.
A su llegada, la policía encontró casquillos de bala, según informó la universidad en un comunicado el lunes. No hay sospechosos detenidos, pero la policía está investigando.
“Reconocemos que situaciones como ésta causan preocupación y miedo en nuestra comunidad. Por favor, sepan que su seguridad es nuestra máxima prioridad”, dijo la universidad en el comunicado.
Ben Lankfer, estudiante de cuarto año de Northwestern, dijo que estaba caminando por el lago junto a la Escuela de Música cuando vio a cuatro o cinco patrullas de policía acercarse a la zona. Lankfer dijo que entonces recibió la alerta sobre una amenaza activa.
“No oí disparos, sólo vi que llegaban todos los coches de policía”, explicó. “Sabía que tenía que volver a casa”.
Mientras caminaba hacia su casa con las sirenas sonando a sus espaldas, Lankfer, de 22 años, dijo que recibió mensajes de un chat de grupo sobre disparos.
“Tu mente se va automáticamente a lo peor posible”, dijo.
Lankfer recordó que el pasado mes de abril estuvo en la playa de Clark Street, al este del campus de Northwestern, cuando un hombre murió y dos chicos de 15 años resultaron heridos en un tiroteo que tuvo lugar allí. El tiroteo del domingo le recordó lo que sucedió.
“Aquel fue mucho más aterrador porque todo el mundo oyó explícitamente los disparos y gritaba ‘tirador’, y la gente corría”, dijo. “Pero esa misma sensación estaba en mi mente”.
Mirabella Johnson, una estudiante de cuarto año de la Northwestern, dijo por correo electrónico que había salido de Norris University Center, cerca de la escuela de música, y se dirigía a casa cuando recibió la alerta de amenaza activa.
Sola en su apartamento fuera del campus, apagó las luces, cerró la puerta con llave y revisó el chat del grupo de Northwestern Class of 2024, dijo.
“En mi opinión... Northwestern simplemente tiene suerte de que ningún estudiante o miembro del personal haya sido baleado o asesinado en ninguno de estos casos recientes en el campus”, dijo. “Nada de esto es normal”.
En noviembre, se envió un mensaje similar después de que se produjera un disparo afuera del Wieboldt Hall de la universidad en su campus del centro de la ciudad.
Contribuyendo: Catherine Odom e Isabel Funk
