‘Perrísimas’: Paulina Rubio se reivindica y sale de gira con Alejandra Guzmán

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Atrás quedaron los tiempos en los que las cantantes mexicanas Paulina Rubio y Alejandra Guzmán se dedicaron, respectivamente, las canciones “Ese hombre es mío” y “Hey güera”,.

Hoy, mujeres hechas y derechas, que se han caído varias veces en su vida personal pero que se levantan más fuertes que antes y que cuentan con una trayectoria artística de más de tres décadas cada una, se unen para la gira “Perrísimas” donde además de presentarse, son las que llevan la batuta como sus productoras asociadas.

“Estamos súper emocionadas”, compartió Rubio a La Voz en entrevista. “Creemos que es el momento para hacer estas nuevas dinámicas, romper moldes de lo que hacíamos antes y darnos esa oportunidad de vibrar juntas y sumar el poder que tenemos por separado y en conjunto, estoy muy contenta”.

De alguna manera, las vidas y carreras de Paulina y Alejandra, han estado relacionadas. Paulina Rubio es una de esas figuras del entretenimiento mexicano con las que más de una generación ha crecido e identificado. Lo mismo Alejandra Guzmán.

Ambas nacieron en familias dedicadas al entretenimiento. Paulina es hija de la actriz Susana Dosamantes y el empresario Enrique Rubio; Alejandra, de la actriz y diva del cine mexicano, Silvia Pinal y el cantante Enrique Guzmán.

Desde niñas demostraron su carácter algo rebelde y su chispa. A Paulina se le vio primero actuando en algunas películas junto a su mamá, y luego como una de las integrantes originales de Timbiriche, el grupo mexicano que en la década de los 80 y principios de los 90 se convirtió en semillero para cantantes y actrices y que ha tenido en sus filas a otras figuras.

Pero “Pau” buscaba más. Luego de actuar en un par de telenovelas como “Pasión y poder” (1988) y “Baila conmigo” (1992) y de grabar 10 discos de estudio con Timbiriche, en 1991 comenzó a prepararse para su lanzamiento como solista.

En 1992 debutó como tal con el disco “La chica dorada”, del cual uno de sus grandes éxitos fue el tema “Mío”, que se interpretó como una respuesta al tema “Hey güera” que Alejandra grabó en 1991.

El que recuerde ese momento en la década de los 90, sabe que entre ellas había una especie de rivalidad que no pasó a mayores: cuando se disputaron cantando a un novio. El susodicho en cuestión es el Timbiriche Erick Rubín, casado con la presentadora de Televisa, Andrea Legarreta).

Pero eso es cosa del pasado. La Paulina y la Alejandra del 2022 ya no están para esas danzas y cada una por separado llevó una carrera de éxitos.

Paulina, conocida como “La chica dorada” o “La Madonna latina”, tiene en su discografía 11 producciones, y en el 2000 con el disco “Paulina” logró el gran éxito con temas como “El último adiós”, “Y yo sigo aquí” y “Yo no soy esa mujer”. Logró la internacionalización y su disco de pop, dance y folklore, fue de los más exitosos. Vinieron más éxitos y discos, participación en programas de concursos de talento como juez, y “Deseo” (2018) fue su producción más reciente.

Cortesía de Jesús Cordero

La Paulina de hoy, es otra. “Tengo muchas diferentes Paulinas”, dijo en referencia a sus distintas facetas y etapas. “Pero mi esencia es la misma. Con tantas canciones y tanta historia juntos tengo mucho que compartir con mi público”.

Se concentra en lo aprendido, en agradecer a sus versiones del pasado. “No soy y no quiero ser esa Paulina de antes. Gracias a esas otras Paulinas hago hoy una catarsis. Es bonito tener todo ese recorrido, que lo he tenido con la gente. No me siento sola. Hoy lo más importante es estar bien en mi piel”, compartió.

Como el resto de la humanidad, la pandemia la hizo replantearse e, incluso, reivindicarse. En su caso, como compartió, la pandemia hizo que se replanteara y de paso se reinventara una vez más. Estar como todos, “debajo de una sombrilla” o en una especie de cueva, dijo, reivindica a cualquiera. En su caso, además como mamá —tiene dos hijos, Adrea Nicolás Vallejo-Nágera, de 11 años y Eros Bazúa Rubio, de 5 — como compositora y empresaria.

Esta gira la ve como un borrón y cuenta nueva. Lo que más quiere es subirse al escenario y disfrutar y celebrar la vida. “Todos ahora queremos disfrutar de esa oportunidad que nos da la vida, de contar nuestras bendiciones y estar de nuevo, arriba de un escenario”, dijo.

Arriba del escenario, sí, será un “boom”. “Todo va a ser posible. Estamos empoderando a todo el mundo, mujeres y hombres, que sean espontáneos y que se liberen de cualquier cosa. La música es la medicina del alma”.

La gira “Perrísimas” por EE.UU., cuenta de 23 fechas. Arrancará el 15 de abril en Orlando, Florida, y posteriormente estará en ciudades como Hollywood, Florida y Nueva York.

A Chicago, llegará el 27 de abril al Rosemont Theatre de Rosemont, Illinois.

Chicago, donde no se presenta desde 2019, tiene un significado especial para Paulina, la mamá. “Esa vez fue la primera vez que mi hijo Eros me vio en ese concierto”, recordó de su presentación en el Chicago Theatre, a la que también acudió su mamá, Susana Dosamantes.

Y ya no puede esperar a comenzar “Perrísimas”.

“Tengo muchas ganas de enseñar lo que estamos logrando, una producción con todos los elementos para que sea algo diferente. Las mujeres tenemos que llevar la bandera de la música bien puesta”, agregó.

Para más información y boletos, visita www.perrisimastour.com.