Ceremonia de naturalización en Daley Plaza juramenta a 63 nuevos ciudadanos

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En la Plaza Daley ocurren muchas cosas emocionantes: batallas de música, mercados navideños, rodajes de películas como “The Blues Brothers” y “The Fugitive”.

Pero pocos eventos generan más emoción entre los participantes que la ceremonia de naturalización que tuvo lugar ahí el martes y de la que salieron 63 nuevos estadounidenses.

“Este es el primer paso para alcanzar la mayoría de los objetivos que me he propuesto”, dijo Sharon Celestine, de 20 años, que se trasladó al lado sur hace siete años desde Nigeria.

Sirve en la Guardia Nacional del Ejército y estudia gestión de la aviación en la Universidad del Sur de Illinois. Su sueño es ser piloto, servir a la nación y tal vez volar comercialmente algún día.

Convertirse en ciudadana es la clave de sus planes.

“Hay algunos programas que estoy tratando de ver para poder volar, y no puedo hacerlo sin convertirme en ciudadana por cuestiones de seguridad, así que tener esta oportunidad hoy será increíble para mi futuro a largo plazo”, dijo.

Cuando llegó a Estados Unidos con su madre, enfermera, y su hermano pequeño, vivieron con un familiar antes de trasladarse a Wheeling.

“Al principio, la vida se sentía como si estuviera en la televisión”, dijo, señalando que gran parte de lo que conocía de Estados Unidos procedía de ver programas de televisión estadounidenses.

“Mi madre dijo que quería una vida mejor para nosotros, y le agradezco que nos trajera aquí”, dijo.

Ashlee Rezin/Sun-Times

Manasi Hajra, de 42 años, es originaria de la India y cuando se mudó aquí en 2013 le llamó la atención lo segura que se sentía como mujer soltera en Estados Unidos, hasta el punto de salir sola por la noche —algo que no habría hecho en la India— y se deleitaba comiendo helado a las 2 a.m.

“Aquí todo el mundo sigue las reglas”, dice Hajra, una ingeniera de software que vive en Schaumburg con su marido y sus dos hijos.

Daniel Camacho, de 39 años, camionero en Garfield Ridge de México, dijo que le entusiasmaba participar en las elecciones.

“Votar es la forma de expresar mi opinión”, dijo Camacho, que tiene dos hijos y uno en camino.

Los inmigrantes que se convierten en ciudadanos de Estados Unidos son como el Picasso de la Plaza Daley, dijo Rebecca R. Pallmeyer, la principal jueza federal de la ciudad, que presidió la ceremonia.

“Cuando se inauguró esta escultura, la gente no se volvió loca por ella. Mucha gente se preguntaba ‘¿Qué es?’”, dijo, implorando a los participantes que miraran por encima del hombro y observaran la obra de Picasso.

“Pero muy pronto se convirtió en un punto de referencia de Chicago muy querido... y así es con muchos nuevos ciudadanos”, dijo.

“Puede que se sientan incómodos al principio, y quizá no se sientan tan bien acogidos como deberían, pero muy pronto pasarán a formar parte del tejido de esta nación y de esta ciudad”, dijo.

El acto marcó el Día de la Constitución y la Ciudadanía de los Estados Unidos. La celebración de este año marcó el 235º aniversario de la firma de la Constitución.

Ashlee Rezin/Sun-Times

Ashlee Rezin/Sun-Times