Ella no puede dejar de pensar en los rostros de los atacantes que la agredieron en Jefferson Park, no sólo una, sino dos veces.
No puede evitar la sensación de tener un arma presionada contra su cabeza.
Esta experiencia ha dejado constantemente nerviosa y, aunque intentó volver a trabajar, la mujer del lado noroeste dijo que decidió tomarse un tiempo para buscar asesoramiento porque no puede dejar de temblar.
“Todavía tengo miedo, los tengo en mi cabeza todos los días”, dijo la mujer de 34 años. “Me veo normal, pero no lo estoy; Esta es una situación difícil.”
Debido a que la mujer es víctima de un crimen, el Sun-Times no la identifica por su seguridad.
El violento robo ocurrió poco después de las 4 a.m. el 29 de enero, mientras la mujer caminaba para tomar un tren que la llevaría al lado oeste, donde trabaja en un restaurante.
Ella estaba cerca de la intersección de las avenidas Lawrence y Lotus cuando se acercó un carro color oscuro y varias personas se bajaron con armas de fuego, dijo la policía.
Una persona la golpeó dos veces en la nuca con el arma y le dijo “dame todo, tu abrigo, celular, dinero, tarjetas de crédito”, según el reporte policial.
Los ladrones “se reían mientras todo esto sucedía”, según el reporte. La mujer dijo que se estaban “burlando” de ella. El grupo la atacó una vez y luego se dieron la vuelta y la atacaron nuevamente para que desbloqueara su teléfono.
“Pensé que me iban a matar cuando regresaron la segunda vez”, dijo.
La mujer de 34 años dijo que solo tenía una cosa en mente mientras la atacaban. “Sólo pensaba en mi niña”, dijo. Su hija tiene 12 años.
Las imágenes de vídeo del incidente muestran a tres personas rodeando a la mujer mientras otra persona se encuentra a un lado.
Ella entregó sus pertenencias y el grupo regresó a su automóvil y se fue.
Mientras esto sucedía, la mujer le dijo a la policía que un autobús de la CTA se acercó y el conductor presenció el robo, según el reporte. La mujer intentó subirse al autobús, pero el conductor continuó sin detenerse, según el reporte.
El video muestra a la mujer intentando llamar la atención del autobús de la CTA después de que los ladrones huyeron la primera vez, persiguiendo al autobús por la calle mientras pasaba.
La mujer dijo que está segura que el conductor del autobús la vio, porque prácticamente estaba golpeando la puerta. “Me dolió mucho que la persona en el autobús no me ayudara”, dijo la madre de 34 años. “No les habría costado nada ayudarme”.
“Aunque este incidente no involucró a la CTA, la CTA está ayudando al Departamento de Policía de Chicago con videos desde el autobús, ya que siempre brindamos apoyo para sus investigaciones”, dijo la agencia en un comunicado.
Según la política de la CTA, los conductores de autobuses solo pueden detenerse para recibir pasajeros en las paradas designadas.
La mujer también intentó parar dos coches, pero ninguno se detuvo. Ella dijo que no los culpa por no detenerse porque podían haber estado en camino al trabajo y no querían involucrarse.
En el video ella se ve regresando a la acera y, un minuto después, regresa el vehículo de los ladrones. Ella se arrodilla en el suelo cuando uno salta del vehículo y la golpea.
La mujer dijo que los atacantes llevaban máscaras cuando la atacaron por primera vez, pero descubrieron sus rostros cuando regresaron.
Luego, dos de los ladrones se pararon a cada lado de ella, apuntándole con armas en las sienes, mientras que el otro se paró frente a ella y le dijo que ingresara el código de seguridad en su teléfono, según el reporte. Ella obedeció y el grupo volvió a huir por la calle Lawrence. La policía dijo que no se han reportado arrestos.
Al quedarse sin su única forma de pedir ayuda, la mujer se vio obligada a caminar de regreso a casa sola en la oscuridad.
La mujer, que emigró de Guanajuato, México, se convirtió en ciudadana estadounidense en octubre. Ella y su esposo viven en el lado noroeste desde 2018.
Primero se mudaron allí porque pensaron que era una area segura. Ella dijo que algunos de sus vecinos son agentes del orden.
“Tal vez estaba demasiado confiada”, dijo la mujer. “Nunca se me pasó por la cabeza que me pudiera pasar algo así”.
Y aunque todavía está profundamente conmocionada por el incidente, la mujer ve un futuro en el que volverá a sentirse normal.
“Creo que todo mejorará”, dijo la mujer. “Algún día.”
