Hacen disponibles 1,000 vacunas para los maestros por semana

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Alrededor de 3,700 miembros del personal de las Escuelas Públicas de Chicago han recibido una vacuna COVID-19 o se les ha dado la oportunidad de inscribirse para una, dijo el martes la comisionado de salud pública de la Municipalidad, mientras continuaban las negociaciones entre el sistema escolar y el Sindicato de Maestros de Chicago para regresar a las clases en persona.

Las vacunas han sido fundamentales para el estancamiento de la negociación, con muchos educadores temerosos de ser obligados a regresar a las aulas sin antes tener la oportunidad de recibir una inyección.

En lo que sería una señal de progreso, la comisionada de salud, la Dra. Allison Arwady, se negó el martes a decir cuántas vacunas la Municipalidad pone a disposición de los maestros de CPS cada semana, lo que indica que el distrito y el sindicato están discutiendo una estrategia de vacunación, que sería clave para una resolución. Las negociaciones continuaron hasta el martes por la noche con actualizaciones mínimas el día después de que las dos partes comenzaran un “período de reflexión de 48 horas”, esencialmente acordando limitar los ataques públicos mientras logran un acuerdo.

El presidente del CTU, Jesse Sharkey, dijo durante el fin de semana que comprende que el suministro de vacunas es limitado y que los maestros no pueden adelantarse a los trabajadores esenciales que han estado en persona durante toda la pandemia. Pero estaba frustrado por lo que llamó una falta de comunicación sobre el tema por parte de los funcionarios del distrito y una renuencia a discutir las mejoras al plan de vacunas. Sharkey ha dicho que CPS podría recibir alrededor de 1,000 vacunas por semana, pero la CTU estaba pidiendo más.

“Lo que puedo decirles es que hemos trabajado para evaluar realmente el porcentaje de residentes de Chicago elegibles que componen la membresía de CPS”, dijo Arwady en una conferencia de prensa anunciando un nuevo sitio web para que los residentes reserven citas para vacunas. “Y definitivamente estamos asignando, incluso sobreasignando, la vacuna a ese grupo, reconociendo lo importante que es que Chicago vuelva a la escuela”.

Arwady dijo que 3,700 empleados de CPS, ninguno de los cuales son maestros, “han sido vacunados o se les ha dado la oportunidad de inscribirse en la vacuna” a través de acuerdos limitados entre el distrito y proveedores privados. Los funcionarios no dieron cuales categorías de trabajadores de CPS han sido vacunados a través de asociaciones privadas.

El sistema escolar es el segundo empleador más grande de Chicago, después del gobierno federal, con 37,000 maestros y personal, lo que indica que se ha llegado a alrededor del 10 por ciento. Se requiere que alrededor de 21,000 maestros y personal se reporten a las escuelas cuando se reanude el aprendizaje en persona.

CPS aún no ha comenzado a aplicar las vacunas, pero Arwady dijo que se le dará al distrito un “flujo exclusivo” de dosis a mediados de febrero para que se administren en cuatro sitios de la ciudad.

Otro personal de CPS ha informado haber recibido vacunas al buscarlas por su cuenta, incluidos algunos maestros que recibieron adaptaciones para trabajar de forma remota por razones de salud y algunos maestros de secundaria que aún no están programados para regresar a las escuelas.

A pesar de la confianza de Arwady y del comentario de la alcaldesa Lori Lightfoot en televisión nacional esta semana de que la Municipalidad tiene un “plan de vacunación sólido” para los maestros, hasta ahora muchos educadores se han encontrado solos para encontrar una vacuna con un proveedor privado.

Algunos directores han buscado de forma independiente asociaciones con farmacias locales para vacunar a los miembros del personal de su escuela. Otros han criticado a los funcionarios de la Municipalidad por no organizar un proceso más ordenado para los educadores como en algunos suburbios más pequeños y escuelas privadas.

Es más, miles de médicos escolares, enfermeras y otros terapeutas se encontraban entre el primer grupo de residentes de Illinois elegibles para la vacuna; sin embargo, muchos dijeron que no sabían que estaban incluidos en el grupo de vacunación 1A hasta que sus colegas se lo informaron.

“CPS envió información solo después de una conferencia de prensa y un compañero clínico preguntó por qué no informaban al personal o no los ayudaban”, escribió un médico en Facebook esta semana, criticando al distrito. “Los maestros de mis escuelas están luchando, inscribiéndose, ayudándose unos a otros. Sin dirección, organización para ayudarlos. Y la alcaldesa dijo que tienen un plan de vacunación sólido. Estaba tan enojado cuando escuché eso “.

Un maestro preguntó en una publicación separada: “¿Por qué no hay un plan de implementación? Muchos de los distritos suburbanos están recibiendo la vacuna de sus empleadores, pero los maestros están teniendo que ir a Jewel Osco: es imposible conseguir una cita, simplemente no hay suficientes.

“Ojalá se hubieran abierto más lentamente (quizás K-2 primero), hubieran vacunado a esos maestros y luego hubieran avanzado desde ahí”.