Un niño de 5 años que enfermó en un refugio para migrantes de Chicago murió en diciembre de septicemia y de una infección bacteriana que causa estreptococos en la garganta, según la autopsia oficial.
Es una muerte que un médico observó que podría haberse evitado, porque la infección es “médicamente muy, muy tratable”.
Jean Carlos “Jeremías” Martínez Rivero murió como resultado de una sepsis debida a una infección por estreptococos pyogenes del grupo A, que puede causar enfermedades potencialmente mortales, según concluyeron los patólogos de la Oficina del Médico Forense del Condado de Cook en el informe publicado el jueves.
Entre los factores que contribuyeron a su muerte se citaron el COVID-19, el adenovirus y el rinovirus.
El niño migrante murió semanas después de llegar al mayor refugio de migrantes de Chicago, en el 2241 al sur de la calle Halsted, que alberga a unas 2,500 personas, la mitad de ellas niños. Los residentes afirmaron que la enfermedad se propagaba rápidamente debido a las condiciones de hacinamiento.
En los días siguientes a su muerte, el personal del refugio también informó de un elevado número de migrantes que dieron positivo en las pruebas de estreptococos y criticó a la Municipalidad por la limitada oferta de atención médica disponible en el período previo a su muerte.
Los resultados de la autopsia confirman que el niño murió de una enfermedad infecciosa, contradiciendo una declaración de la oficina del alcalde Brandon Johnson días después de la muerte que decía: “El niño no parece haber muerto de una enfermedad infecciosa”.
Las autoridades de salud pública habían alertado a finales de 2023 de un alarmante aumento de la varicela entre los niños de los refugios de migrantes. Se habían notificado unos 400 casos, la mayoría en niños migrantes. Tras la muerte de Jean Carlos, la oficina de Johnson dijo que “no hay pruebas de un brote en el refugio”.
En un comunicado el viernes por la noche, la oficina de Johnson señaló que la sepsis “puede producir complicaciones graves en sólo 24 horas.”
“La Municipalidad de Chicago expresa nuevamente nuestras más profundas condolencias a la familia de Jean Carlos Martínez Rivero”, dijo la oficina del alcalde. “Esta es una pérdida trágica, y agradecemos el trabajo de los socios de la comunidad que apoyan a la familia Martínez Rivero durante este difícil momento”.
Un médico dijo que los resultados de la autopsia de Jean Carlos revelaban una oportunidad perdida de salvarle la vida.
“Muy raramente una infección conduce a la muerte tan rápidamente. Leyendo esto, hay una oportunidad perdida. Podría haber recibido antes una atención que le hubiera salvado la vida”, dijo el médico, que pidió el anonimato.
El médico dijo que la infección es “médicamente muy, muy tratable”.
Los informes de los últimos días de vida del niño muestran que había estado visiblemente enfermo y que no había visitado a un médico durante ese tiempo, según un informe policial.
Llevaba dos o tres días con fiebre y se quejaba de dolor en la pierna izquierda, según el informe.
Sus padres le dieron Tylenol para niños el día anterior a su muerte, así como una “pastilla verde”, que se cree que era ibuprofeno.
El día de su muerte, la familia salió del refugio por la mañana y regresó cuando Jean Carlos dijo que no se sentía bien.
Cuando la familia regresó al refugio, los labios del niño se pusieron morados y, en el aseo del refugio, su madre observó cómo se le entornaban los ojos y caía inconsciente. El personal le practicó la reanimación cardiopulmonar en una mesa cercana a la entrada del baño mientras se llamaba a una ambulancia.
Según el informe de la autopsia, fue declarado muerto en el Hospital Infantil Comer a las 3:47 de la tarde.
El informe de la autopsia describe lo que también puede verse en las fotos y vídeos compartidos por la familia: un niño “bien desarrollado y bien alimentado”.
Pesaba 64 libras y medía alrededor de 3 pies y medio, “compatible con la edad reportada de 5 años”. Tenía el pelo rizado y castaño, ojos marrones, dientes sanos y las “uñas cortas, limpias e intactas”.
Llevaba una sudadera de color canela, calcetines rosas y no tenía otros efectos personales, señala el informe.
A pesar de las apariencias, “el hallazgo más notable”, según el examen microscópico, “es el gran crecimiento bacteriano”.
En el peor de los casos, el estreptococo puede causar sepsis, o “respuesta inmunitaria grave del organismo contra sus propios órganos”, continúa el informe. “Esto puede producir un shock séptico y una disfunción orgánica grave, especialmente en niños”.
Cuando eso ocurre al mismo tiempo que otras “infecciones víricas”, según el informe, “aumenta aún más el riesgo de muerte”.
La familia del niño de 5 años ha salido del sistema de refugios de Chicago y se ha mudado a un apartamento con la ayuda de un GoFundMe, pero “no están muy seguros de cómo seguir adelante”, dijo la doctora Evelyn Figueroa, una de las varias voluntarias que ayudan a la familia.
Isaías, el hermano pequeño de Jean Carlos, evidentemente lo echa de menos, dijo Figueroa.
“Es un niño muy activo que busca a su hermano”, explica. “Tienen fotos suyas en el apartamento con las que habla”.
El niño de 2 años también saca la foto a la ventana para que su hermano mayor vea lo que pasa en la calle.
Michael Loria es reportero del Chicago Sun-Times a través de Report for America, un programa de periodismo sin fines de lucro que tiene como objetivo reforzar la cobertura del periódico de las comunidades de los lados sur y oeste.
