Se ha detectado un pequeño número de casos de tuberculosis entre los migrantes en los refugios de la ciudad, confirmó el Departamento de Salud Pública de Chicago (CDFH, por sus siglas en inglés).
El departamento de salud no pudo compartir exactamente cuántos casos se encontraron ni identificaron en los refugios. Pero el departamento dijo que no ha habido ningún reporte de tuberculosis en la ciudad por exposición a migrantes positivos a la infección.
Los casos de tuberculosis surgen en Chicago cada año, y se detectan entre 100 y 150 infecciones anualmente, dijo Jacob Martin, portavoz del departamento de salud.
Por eso, el departamento de salud necesita revisar sus datos para determinar qué casos son de recién llegados y cuáles son otros residentes de la ciudad. Esas cifras se harán públicas una vez que se complete el análisis.
“Yo no caracterizaría esto como un brote”, dijo Martin. “Está relativamente en línea con lo que esperábamos ver”.
Estos casos no son los mismos que el reciente brote de sarampión porque la tuberculosis ocurre en Chicago cada año, a diferencia del sarampión, dijo la Dra. Emily Landon, doctora en enfermedades infecciosas de la Universidad de Medicina de Chicago y directora médica ejecutiva de prevención y control de infecciones del hospital.
La tuberculosis se puede curar con antibióticos y transmitir la infección a otras personas normalmente requiere horas de contacto entre personas. Una persona también puede infectarse pero la infección permanece latente en el cuerpo durante años, de manera similar a cómo la varicela puede persistir durante toda la vida de una persona y luego eventualmente aparecer como culebrilla, dijo Landon.
Alrededor del 10% al 20% de los residentes de centro y sur América tienen infecciones de tuberculosis latentes, dijo Martin, lo que significa que son positivos para la infección pero son asintomáticos y no pueden transmitirla a otros. Pero dijo que el departamento de salud aún está averiguando cuáles de los casos recientes están latentes y cuáles son infecciones activas.
Cuando los migrantes reciben atención de Cook County Health, se les realizan pruebas de detección de tuberculosis, entre otras enfermedades, dijo Martin. El departamento también da prioridad a vacunar a las personas contra una variedad de enfermedades transmisibles.
“Literalmente siempre estamos presionando para que más personas se vacunen. En el caso de estas enfermedades prevenibles con vacunas, podemos prevenir su propagación con vacunas”, afirmó Martin.
Esas vacunas incluyen la de COVID-19, la gripe, la varicela y el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR, por sus siglas en inglés). Sólo en el mes pasado después del brote de sarampión, el departamento administró alrededor de 6,000 vacunas contra el MMR a migrantes, dijo Martin.
Para los pacientes con una infección de tuberculosis activa, el departamento de salud asigna una enfermera administradora de casos a cada persona y realiza un rastreo de contactos.
Los síntomas pueden incluir tos fuerte que dura tres semanas o más, dolor en el pecho y tos con sangre, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Los pacientes con tuberculosis también pueden experimentar fatiga, pérdida de peso, falta de apetito, escalofríos, fiebre y sudores nocturnos.
Cualquier persona con tuberculosis latente puede recibir un tratamiento que impida casi por completo que la enfermedad se reactive, afirmó Landon.
La preocupación es por los niños de 5 años o menos que contraigan tuberculosis, dijo. Y es probable que estos casos aparezcan con más frecuencia en niños que en adultos porque algunos niños venezolanos están solo parcialmente vacunados o no están vacunados.
Un análisis del Associated Press encontró que la tasa de vacunación en Venezuela se encuentra entre las más bajas del mundo. Los expertos culpan en gran medida a la actual agitación política y al desmoronamiento del sistema de salud del país.
Muchos niños venezolanos, por ejemplo, carecen de varias de las 10 vacunas recomendadas a los 12 meses de edad para protegerlos contra 14 enfermedades, incluyendo las del polio, el sarampión y la tuberculosis, encontró AP.
Estos casos y otros brotes no son motivo para tenerles miedo a los migrantes, añadió. Más bien, demuestra los riesgos para la salud que podrían enfrentar ellos al llegar a la ciudad.
