Hay un nuevo puesto de hot dogs en la ciudad.
Modern Relish ha sustituido a Duk’s Red Hots en West Town, un lugar muy querido por la comunidad desde hace casi 70 años.
A sus 88 años, el fundador de Duk’s, Mervyn Dukatte, sigue siendo el propietario del edificio, pero todas las operaciones corren ahora a cargo de los socios de Modern Relish, Anthony “Tony” Pagliuca y Angela Villanueva. Es su primera aventura conjunta en el negocio de la comida.
Carol Chávez, que lleva muchos años al frente de Duk’s y sigue siendo la cara amable detrás del restaurante, está ayudando a dirigir el rico rincón de historia en la Ashland y Erie hacia una nueva era.
Con un nuevo anuncio digital, una hielera con bebidas y un baño que cumple los requisitos para discapacitados, Modern Relish abre todos los días entre las 10 a.m. y las 6 p.m. hasta marzo, cuando esperan ampliar el horario para el desayuno.
Una vez que la Municipalidad apruebe la solicitud de licencia para vender bebidas alcohólicas, venderán vino y cerveza (con la venta de comida). Pagliuca comentó que han mantenido conversaciones con la Asociación de Vecinos de Chicago Grand y con el concejal Daniel La Spata (1º) para asegurarse de que la esquina siga siendo familiar.
Ray White, empleado del edificio cercano del Departamento de Familia y Servicios de Apoyo, dijo que cuando empezó a trabajar allí en septiembre salió un día a comer y pudo identificar el olor a hamburguesas que salía de Duk’s.
“Pensé que había descubierto algo. Pero todo el mundo en el departamento conocía este lugar, y empecé a venir regularmente”, dijo White. “Ha sido increíble. Me tocó la última parte de esta transición al nuevo propietario, [y] sé que van a hacer un trabajo increíble.”
Mickey Jackson, una educadora que trabaja cerca, frecuenta el restaurante desde hace cinco años, al menos tres veces por semana durante su hora de almuerzo.
“Me encanta el ambiente. Me encantan los trabajadores, la comida y el ambiente. No tengo ninguna queja. Se han portado bien conmigo”, dijo Jackson.
“Me gusta”, dice de las reformas. Pero está deseando que llegue el buen tiempo para poder comer afuera.
Pagliuca dijo que la remodelación incluye una ampliación del patio exterior. Habrá unos 86 asientos en el exterior y se prevé contratar al menos una media docena de empleados.
Modern Relish también continuará dando la bienvenida a los perros del vecindario al exterior del restaurante.
Pagliuca, de Pilsen, es arquitecto. Trabajó para McDonald’s durante casi 20 años, diseñando restaurantes y viajando por todo el mundo. Allí conoció a Villanueva, que trabaja como abogada.
“Los últimos años he estado pensando en que siempre he querido tener un restaurante”, dice. “Y el año pasado le dije [a Villanueva]: ‘Sabes, si vamos a hacerlo, hagámoslo ahora’”.
Pasaron un tiempo buscando varias ubicaciones potenciales antes de decidir en Duk’s. “Es un lugar perfecto”, dice Pagliuca. “Así es como empezamos tan rápido”.
Con docenas de puestos de hot dogs por toda la ciudad, cada uno con su propia reputación e historia, Pagliuca sabía que podían transformar Duk’s al mezclar lo viejo con lo nuevo.
Mantener productos básicos como los hot dogs, las hamburguesas y las patatas fritas era algo obvio. Pero otros, como el pescado frito y los camarones, tenían que irse, dijo Pagliuca.
El hijo de Villanueva, Brandon Villanueva, trabaja junto a Chávez como director de operaciones. [Chávez] le ha enseñado todo lo que necesita saber sobre la parte del restaurante, dijo.
“Es divertido venir aquí. Me paso el día con Carol”, dice riendo. “Aprendo palabras nuevas”.
Chávez dijo que se siente “libre de estrés” en esta nueva etapa del restaurante. Tiene días libres constantes y una tarjeta de crédito de la empresa por primera vez.
“Tengo tantos trabajadores que no sé qué hacer”, dijo con una sonrisa.
