Los empleados de la CTA se encontraban entre los que se consideraban trabajadores esenciales para permanecer en el trabajo cuando estalló la pandemia. Entre mediados de marzo y mediados de septiembre, 470 de ellos informaron que dieron positivo, según registros obtenidos por el Chicago Sun-Times, alrededor del 4% de la fuerza laboral de la agencia gubernamental de casi 11,000 personas.
Desde septiembre, se ha diagnosticado a 400 empleados de CTA más, según Catherine Hosinski, portavoz de la agencia de transporte masivo, aunque sus puestos de trabajo no fueron revelados.
Ocho empleados de CTA murieron después de dar positivo por coronavirus, según muestran los registros.
Dos de las rutas de autobús más concurridas de la CTA, la No. 79 que corre a lo largo de la calle 79th y la No. 49 que corre por la avenida Western, han registrado la mayoría de los casos de coronavirus entre los conductores de autobuses, con nueve conductores en cada recorrido que se enferman durante un lapso de seis meses.
Otras tres rutas, la No. 4, No. 8 y No. 22, vieron cada una a ocho conductores de CTA infectados con COVID-19 durante el mismo período.
Cuatro rutas más - la No. 3, No. 20, No. 29 y No. 72 - tuvieron siete conductores diagnosticados cada uno con el virus.
Juntas, esas nueve rutas transportaron a más de 65,000 pasajeros en un día promedio en septiembre.
Treinta y tres operadores de trenes informaron haber contraído el coronavirus durante el mismo período de seis meses. 11 trabajaron en la Línea Roja antes de reportar su enfermedad y 11 en la Línea Azul. Ambas líneas ferroviarias funcionan las 24 horas del día.
La CTA no ha realizado un rastreo de contactos, por lo que es imposible decir si los empleados contrajeron el virus en el trabajo o pudieron trasmitirlo.
Pero el portavoz Brian Steele dice que la CTA requiere que los empleados informen “si dan positivo en la prueba de COVID-19 y que también identifiquen a los compañeros de trabajo que fueron contactos cercanos”. Dice que la CTA les dice a esos empleados “que permanezcan en casa durante 14 días a partir de la fecha del último contacto” y aconseja a las personas con posibles síntomas que se queden en casa y consulten con su médico.
No hay informes “de los que tengamos conocimiento” de pasajeros que piensen que podrían haberse infectado por un conductor de autobús de CTA o un operador de tren, dice Hosinski.
Los registros que publicó la agencia indican la última ruta en la que estuvo un conductor de autobús antes de informar que dio positivo. Pero es posible que esos conductores hayan estado trabajando en otras rutas antes de esa fecha. Algunos operadores cambian rutas. Y algunos que se enfermaron habían estado fuera de servicio por un tiempo cuando dieron positivo.
Los registros muestran:
- Los empleados que murieron por coronavirus fueron asignados a las siguientes rutas de autobús en su último día de trabajo: No. 4, No. 20, N20, No. 72 y No. 82. Dos trabajadores estaban en mantenimiento de vehículos.
- Quince empleados informaron que dieron positivo el 26 de mayo, el total más alto de un solo día en los seis meses para los cuales la CTA proporcionó registros.
- Mayo fue el mes más pesado para los casos de la CTA, con 156 empleados que se enfermaron.
Keith Hill, presidente del sindicato ATU Local 241, que representa a los empleados de autobuses, dice que los conductores de autobuses se encuentran en una situación difícil para hacer cumplir la regla que limita el número de pasajeros y el uso de mascarillas que muchos pasajeros ignoran.
“Tenemos gente que sube todos los días tosiendo y escupiendo en el autobús, y no hay nada que podamos hacer”, dice.
Según la CTA: “Todos los operadores de autobuses se sientan detrás de un escudo de plexiglás y tienen poca interacción directa con los clientes en los pocos segundos que les toma abordar y pagar sus tarifas. Dicho esto, se ha hecho y se sigue haciendo todo lo posible para minimizar los peligros potenciales que aún pueden ocurrir durante estas interacciones limitadas. Entre las medidas que hemos implementado para proteger mejor a nuestros trabajadores de primera línea se encuentra la distribución de PPE a todos los empleados (incluidas máscaras, desinfectante para manos, guantes, protectores faciales, limpiadores desinfectantes, etc.), mayor limpieza de instalaciones y vehículos, cumplimiento requisitos de distanciamiento en el lugar de trabajo y ajustes en nuestras operaciones diarias, como los límites de capacidad de los vehículos”.
Citando estudios, Hosinski dice: “Hay evidencia limitada para decir que el tránsito es un propagador del coronavirus” de manera significativa.
En los autobuses de 40 pies, las reglas de la pandemia generalmente permiten 15 pasajeros, dice Hosinski. En los de 60 pies, es 22.
Los autobuses y trenes de la CTA han operado en su mayor parte en horarios normales durante la pandemia, pero el número de pasajeros se ha desplomado. En septiembre, el número de pasajeros de autobuses se redujo un 60% en comparación con 2019.
Los ingresos proyectados de la CTA caerán casi $400 millones este año.
