Tres niños pequeños resultaron heridos por disparos en tiroteos en el lado sur el miércoles por la noche, mientras los tiroteos siguen aumentando en toda la ciudad.
Dos de los niños, de 6 y 11 años, se encontraban entre los cuatro heridos de bala en West Englewood, el tercer tiroteo “masivo” en Chicago en dos días. Cinco horas más tarde, a una milla y media de distancia, en Gresham, una niña de 3 años y una mujer fueron baleadas.
Son las víctimas más recientes de un estallido de violencia armada la semana pasada. Al menos 73 personas han sido baleadas desde el pasado viernes: al menos 14 el miércoles, 21 el martes, 14 el lunes y 24 durante el fin de semana.
Durante las dos conferencias de prensa de esta semana sobre la violencia, el Superintendente de Policía David Brown dijo que la Municipalidad enviaría recursos adicionales a las zonas donde los tiroteos han aumentado, pero no dio detalles.
Muchas de esas áreas —incluyendo West Englewood y Gresham— han sido objeto del plan de seguridad de la alcaldesa, pero los funcionarios de la Municipalidad no han podido proporcionar detalles sobre lo que se está gastando donde y en qué.
El miércoles, Brown habló de “aumentar la capacidad” en los barrios más afectados por los tiroteos. Cuando se le preguntó a qué se refería, dijo que más patrullas policiales, así como más trabajadores de alcance e interruptores de la violencia. No dio más detalles.
Junto a él, en la conferencia de prensa, estaba Tamara Mahal, que dirige el Centro de Coordinación de Seguridad Comunitaria de la Municipalidad, que sirve de centro de la iniciativa de seguridad de la alcaldesa. Aunque dijo que su agencia está apoyando a las víctimas de la violencia, no pudo decir cuánto dinero más se está gastando en algunas de esas áreas.
Como parte del plan de la alcaldesa “Nuestra ciudad, nuestra seguridad”, la Municipalidad dedicó más de $50 millones para los esfuerzos de reducción de la violencia en 2021, aunque un desglose de la financiación publicado en línea el año pasado muestra que casi $10 millones en contratos de la inversión inicial no habían sido distribuidos.
Otros $411 millones se incluyeron en el presupuesto de este año, pero los funcionarios de la ciudad no pudieron proporcionar una contabilidad completa de cómo se está gastando exactamente ese dinero.
Hasta el 8 de mayo, las comunidades seleccionadas de los lados sur y oeste registraron un descenso del 19% en los homicidios y del 28% en las víctimas de disparos no mortales comparado al mismo periodo del año pasado, según un análisis del Chicago Sun-Times. En toda la ciudad, estas cifras han descendido un 7% y un 17%, respectivamente, lo que supone un descenso general del 15% en el mismo periodo.
Pero a pesar de la tendencia en la dirección correcta, el número de víctimas sigue siendo muy superior al de 2019 y 2020. Más de 900 personas han resultado heridas por la violencia armada en Chicago este año.
Entre las últimas víctimas se encuentran una niña de 3 años y una mujer que estaban de pie en la acera cerca del bloque 1300 al oeste de la calle 76th alrededor de las 10:55 p.m. del miércoles cuando alguien dio disparos, dijo la Policía de Chicago.
La niña sufrió múltiples heridas de bala en ambas piernas y fue trasladada a Comer Children’s Hospital, donde se encuentra en buen estado, dijo la policía. La mujer, de 31 años, recibió un impacto en el pie y fue trasladada en buen estado al Centro Médico de la Universidad de Chicago, dijo la policía.
Horas más tarde, a menos de dos millas de distancia, dos niños y dos adultos resultaron heridos en West Englewood. Viajaban en un coche en el bloque 1600 al oeste de la calle 68th cuando alguien abrió fuego como a las 5:45 p.m., dijo la Policía de Chicago.
Los niños, de 6 y 11 años, fueron impactados en el brazo y trasladados a Comer Children’s Hospital, dijo la policía. Una mujer, de 21 años, fue impactada en la cara, y un hombre, de 24, sufrió heridas de bala en las piernas, dijo la policía. Ambos fueron trasladados al Centro Médico de la Universidad de Chicago.
Las cuatro víctimas se encuentran en buen estado.
No hay detenidos por ninguno de los dos ataques.