Leonardo Aguilar, la nueva generación de la Dinastía Aguilar, en Chicago

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Leonardo Aguilar está más que contento de regresar a Chicago, ciudad en la que se siente casi como en Tayahua, Zacatecas —la tierra de su abuelo y de sus raíces— porque siempre que viene, se topa con la comunidad zacatecana, además de la de otros estados que comparten esa misma identidad: gente de pueblo, de rancho, que respeta y ama sus raíces.

El hijo de Pepe Aguilar y nieto de Don Antonio Aguilar y Doña Flor Silvestre, todos iconos dentro no solo de la música regional sino de la cultura popular mexicana, regresa a “La Ciudad de los Vientos”.

“Será algo muy emocionante, estoy muy agradecido de cantar el himno nacional mexicano en ese gran partido”, dijo Aguilar en entrevista con La Voz.

Esto, previo al partido clásico del fútbol capitalino América contra Pumas, se disputará este 19 de junio (Día del Padre) a las 4:30 p.m. en el SeatGeek Stadium localizado en el 7000 S. Harlem Ave. en Bridgeview, IL.

Leonardo Antonio sabe que desde que comenzó su carrera ha estado arropado por el trabajo de sus abuelos y de su papá. Sabe que hace su propio camino y que en su andar musical no camina solo.

“Es una onda así: Es ir tratando de hacer tu propio camino, pero de la mano de lo que eres, porque no sería muy inteligente decir voy a ignorar las décadas de trabajo y experiencia de la familia Aguilar porque voy a hacer mi propia cosa; no, porque no estaría honrando todo el trabajo que ya se hizo”, compartió.

Tanto él como su hermana Ángela saben que son no solo los representantes de una nueva generación de los Aguilar como intérpretes de música mexicana, sino que presentan este género a una nueva generación.

“Ángela tiene 18 años, yo 22; cada uno va formando su camino pero de la mano del apellido Aguilar apoyándolo, respándandolo y siendo parte de él”.

Leonardo por su cuenta ha grabado dos discos, “Nueva tradición” (2012) y “Gallo fino”, y justo este año ha lanzado varios sencillos. El próximo en puerta es “El comienzo del final”, de su autoría y que dice grabó en 40 minutos.

“Está muy ‘perra’ (muy buena) esa canción, es mi favorita hasta el momento”, adelantó del tema que estrena la próxima semana y que promete ser de esas de desamor que se cantan a todo pulmón.

La música mexicana, los caballos, el sombrero, todo lo que Leonardo interpreta y hace, no es pose. Es parte de su identidad, una identidad que, con su padre, continúa en el espectáculo “Jaripeo sin fronteras”, que es el siguiente capítulo de lo que comenzó su abuelo décadas atrás con sus espectáculos ecuestres que realizaba a nivel nacional.

Este año, la gira de “Jaripeo sin fronteras” por EE.UU. —espectáculo que hacen con caballos, banda, toros, mariachi, grupo norteño— comenzará en julio, y en Chicago estarán el 30 de septiembre y el 1 de octubre en el Allstate Arena. Este espectáculo, dice, es una celebración de la identidad. Y que también rinde homenaje al estilo de su abuelo.

“Todo lo que hacemos en ‘Jaripeo…’ es real. Esa cercanía con la gente. Cuando salgo, disfruto cada segundo de cada show”, destacó.

Como parte de esa generación de intérpretes que celebran la música mexicana y que la acercan a las generaciones jóvenes, Aguilar está más que contento de ver que el género está siendo como debe, respetado y, por poco, desaparece de las categorías de los Grammy Latino por falta de representantes.

“Hace 10 años no era como ahora. Cuando Ángela y yo empezamos a cantar, nuestro discurso era que queríamos invitar a los chavos a cantar este género. Ahora ya cambió la narrativa, gracias a Dios. Es una gran responsabilidad vestirse de charro, salir montado a caballo, pero lo hago con mucho orgullo y me gusta llevar a México a todos lados”, agregó.