Los directores obtienen el primer vistazo al impacto de la nueva fórmula de financiamiento escolar de Chicago

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Todas las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés) obtendrán los puestos de maestros basándose en una fórmula establecida que favorece a las escuelas con altos índices de pobreza y elimina el dinero extra que históricamente se daba a los programas y a las escuelas magnet y de inscripción selectiva.

Pero el director general de las CPS, Pedro Martínez, enfatizó que las escuelas magnet y las de inscripción selectiva no se verán perjudicadas. “Lo que estamos viendo es que no hay un impacto desproporcionado en ningún grupo de escuelas”, dijo.

El lunes, los directores recibieron sus presupuestos escolares para el próximo año. El distrito escolar aún no ha hecho públicos los presupuestos escolares a la prensa y por el momento, no tiene previsto hacerlo hasta más adelante en el proceso. Esto rompe con la tradición.

Se trata de los primeros presupuestos escolares elaborados siguiendo una nueva fórmula de financiación que pasa a centrarse en las necesidades de las escuelas, en lugar de en las inscripciones.

Con esta nueva fórmula “basada en la equidad”, la mayoría de los directores reciben puestos, en lugar de fondos, como se hacía con la fórmula anterior.

La eliminación del dinero extra para las escuelas magnet y de inscripción selectiva probablemente tocará una fibra sensible. Muchos padres están preocupados por su futuro después que el distrito escolar eliminara el transporte en autobús, alegando la escasez de conductores, y el consejo escolar aprobara una resolución pidiendo un cambio en dirección opuesta a la elección de escuela.

Pero Martínez aseguró que la nueva fórmula es muy “generosa” y que las escuelas magnet y de inscripción selectiva podrán mantener sus programas sin cambios.

Martínez dijo que los programas serán más estables porque las posiciones están integradas en la fórmula, en lugar de algo extra que siempre podría ser eliminado.

Añadió que todavía es temprano en el proceso presupuestario y las escuelas tienen el próximo mes para argumentar si los funcionarios “pasaron algo por alto”.

Mike Sitkowski, jefe de presupuesto de CPS, dijo que muchas escuelas estaban recibiendo dinero extra del fondo magnet, aunque no eran escuelas magnet. Esto es porque los directores generales anteriores les otorgaron programas de especialidad que pueden o no existir todavía. Los llamó “asignaciones de legado”, que ahora desaparecerán.

Martínez y Sitkowski dijeron que su prioridad en este presupuesto era proteger las escuelas, a pesar de que el distrito se enfrenta a un déficit de al menos $391 millones. Este año, el dinero de alivio federal por el COVID se acabará. Eso expondrá un déficit estructural debido en gran parte, a la financiación estatal inadecuada.

Los funcionarios de CPS dicen que la cantidad de dinero que se gasta en las escuelas se mantendrá igual, si no es que aumentará ligeramente. Dijeron que están buscando hacer recortes en la oficina central y en las operaciones para tratar de mantener los recortes “lo más lejos posible” de las aulas.

Pero también revelaron que el déficit presupuestario previsto no incluye ningún aumento salarial o de prestaciones para los maestros u otro personal, a pesar de que el Sindicato de Maestros de Chicago (CTU, por sus siglas en inglés) y el sindicato que representa al personal de apoyo están en medio de negociaciones contractuales. Si el distrito escolar acepta los aumentos, como probablemente se verá obligado a hacer, el déficit será mayor que el que se había previsto inicialmente.

Martínez dijo que espera poder trabajar con el CTU para convencer al gobernador y a la legislatura estatal de que proporcionen fondos adicionales a las escuelas.

“El trabajo de nuestro equipo es garantizar que estamos protegiendo las escuelas tanto como podemos y eso nos está poniendo mucha más presión”, dijo. “Pero también quiero enviar un mensaje a Springfield de que no vamos a equilibrar estos presupuestos a cuenta de las escuelas. Especialmente cuando estamos viendo más progreso del que hemos visto en años”.

Sin embargo, el estado se enfrenta a su propio precipicio de financiación y los legisladores estatales dicen que no se pueden comprometer a destinar más dinero a las escuelas.

Las escuelas que atienden sobre todo a estudiantes de bajos ingresos obtendrán más puestos por alumno que las que tienen niños de clase media y media alta. Las escuelas primarias más pudientes obtendrán un puesto por cada 26 alumnos; y las secundarias tendrán una proporción de 21 a 1.

Pero en las primarias con altos índices de pobreza la proporción será de 22 a 1 y en las secundarias con altos índices de pobreza será de 19 a 1.

Estas proporciones no son el tamaño de las clases porque los directores pueden utilizar dinero a discreción para contratar a más maestros o podrían utilizar uno de estos puestos para otra cosa.

Por cada cinco puestos básicos, una escuela obtendrá un puesto para una clase “especial”, que incluye arte y gimnasia, y podría utilizarse para apoyar programas especializados en escuelas magnet. Ninguna escuela obtendrá menos de tres de estos puestos.

Además, las escuelas que atienden a alumnos de bajos recursos seguirán recibiendo las ayudas que se pagaron con el dinero de la ayuda COVID, como por ejemplo más maestros para ayudar a los alumnos con dificultades y tutores.

Todas las escuelas tendrán un director, un subdirector, un administrativo y un orientador, pero podrán tener más orientadores si tienen más de 600 alumnos. El puesto de subdirector puede dedicarse a otra cosa, si así lo decide el director.

Sarah Karp cubre temas de educación para WBEZ.